Escalona dice que “cavernarios” de derecha no son alternativa

Asegurando que la Concertación es una alternativa de Gobierno “como de ninguna manera lo es la derecha”, el presidente del PS, Camilo Escalona, descartó que los esfuerzos que está realizando la oposición por erigirse en una alianza que dé gobernabilidad a Chile tengan éxito. A su juicio, si los “cavernarios” de la Alianza gobernaran Chile, otra sería la historia y entregó varios ejemplos de acciones de la oposición para confirmar sus dichos.
Escalona recordó “la derecha votó en contra, en una discusión feroz en relación a una ley para beneficiar a los exonerados políticos de la época más dura, entre el ‘73 al ‘75, la cual buscaba corregir un error que se hizo en el cálculo de las pensiones en el cambio de escudo a peso”.
La misma situación se produjo cuando se votó para que Chile donara cinco millones de dólares a la ONU para colaborar por la lucha contra el hambre en África. Para el líder socialista colaborar era un deber moral del país. “Cinco millones de dólares, cuando estamos hablando que el presupuesto nacional que estamos discutiendo son 19 mil millones de dólares, bueno, la derecha estuvo en contra. Votamos tres veces, y empatamos las tres veces, y no pudimos aprobar el proyecto, quedando pendiente para la próxima sesión”, explicó.
Escalona destacó que la Concertación representa un proyecto de país, que muchas veces “ni nosotros mismos nos damos cuenta de su valor, de su dimensión, de su alcance”. Las palabras de Escalona se producen luego de que -la semana pasada- el ex presidenciable de la UDI, Joaquín Lavín, proclamara al senador Pablo Longueira como la carta con mayores posibilidades de representar al gremialismo con miras a La Moneda 2009.
“Dice que quiere ser candidato presidencial… No sabe en lo que se está metiendo. Digamos la verdad, si la elección presidencial fuera mañana, Pablo Longueira es el más probable próximo candidato presidencial de la UDI”, comentó el ex abanderado en el seminario “Mi sueño de país”.
Dicha proclamación desató no sólo la molestia de la directiva gremialista, que criticó el adelantamiento de la carrera presidencial, sino que también desató una fuerte pugna con el ex presidenciable RN, Sebastián Piñera.